miércoles, 5 de marzo de 2014

Radiografía de Venezuela a un año de la muerte de Chávez




    Hoy se cumple un año desde que el actual presidente de la República Bolivariana, Nicolás Maduro, anunciara con un nudo en la garganta la muerte de su antecesor, el líder venezolano Hugo Chávez, quien falleció por un cáncer terminal con el cual batallaba desde 2011. Considerando la gran crisis que atraviesa el país y la inminente guerra civil que se ha desatado, estos doce meses pareciera que son años. 

   Si bien, la ideología de este polémico personaje revolucionario ganó miles de adeptos, lo cierto es que a través de su mano derecha; a quien designó en vida para ser su sucesor, Nicolás Maduro, este legado político ha aumentado considerablemente el número de sus enemigos. 

   Lo anterior se origina, entre otras cosas, por las cuestionadas elecciones presidenciales que lo definieron como Presidente el 14 de abril del año pasado, a pesar de que la campaña de su oponente, Enrique Capriles, tenía una considerable ventaja; lo que provocó los primeros enfrentamientos de chavistas y opositores en las calles de Caracas. 

   En medio de estas irregularidades electorales, surgió otro hito que agudizaría la situación política: la venta del único canal de televisión abierta que quedaba en el país. Me refiero a Globovisión, esto, porque según su dueño, mantener este medio era ”inviable económica y jurídicamente”. Y cómo no, si dado el panorama político que traería la continuidad de un régimen chavista a manos de Maduro, seguir con la intención de hacer valer la poca dignidad que le quedaba a la libertad de prensa, no lograría más que aumentar la tensión. 

   Con esto, los opositores tildarían a los nuevos dueños como “los empresarios del chavismo”, apodo acertado según mi punto de vista, pues a partir de esta adquisición bajó en gran parte el tono de las emisiones de carácter político en la estación televisiva, así como también las publicaciones en el portal de Internet. 

   A mediados de 2013 en un intento, creo yo, por bajarle los humos al acalorado ambiente que se vivía, casualmente se reúnen en una audiencia privada Maduro y el Papa Francisco. 

   Así es, el mismo que representa en el mundo la imagen de un mesías del cambio, un Pontífice liberal, mejor conocido como “el papa revolucionario”. No es para dudar que los máximos jefes de la Iglesia Católica han sido siempre íconos de bondad y justicia, personas que son vistas por sus fieles como ejemplos a seguir y sus palabras tienen un gran nivel de influencia tanto para los devotos, como para quienes se dicen creyentes. 

   Por lo anterior, me parece importante cuestionar lo mucho que pudo haber ayudado a Maduro tener una conversación de corte político y social con esta figura, eminencia del mundo cristiano, y aún más, que su pueblo lo viera junto a él. Es que no es menor la importancia de una reunión así. Cabe recordar la aclamada visita de Juan Pablo II a Chile en 1987, cuando evitó que estallara una inminente guerra entre mi país y la vecina Argentina. 

   Con respecto a la discusión generada por el estrecho margen que separó a Caprile de sus ansias por enderezar a Venezuela, lamentablemente terminó por ganarla el mundo chavista. A principios de agosto del año pasado la Sala Constitucional rechazó la demanda del opositor para anular los resultados que le entregaron la banda presidencial a Maduro. Esto, por considerar poco específicas las irregularidades de las que se acusaba al recién asumido mandatario, lo cual por supuesto siguió empañando las relaciones entre adeptos y enemigos del gobierno. 

   Sin embargo, lo que a mi parecer marcó profundamente el antes y el después de la situación política de Venezuela, fue el anuncio que Maduro hizo en septiembre de 2013. El país dejaría de ser parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), argumentando que esta Corte perseguía a los gobiernos de izquierda latinoamericanos. 

   Es en este punto que me pregunto. ¿Maduro veía las mismas películas que Chávez?, o bien, ¿fumaban del mismo? Digo, porque si es capaz de asegurar que hay un complot de un organismo tan serio como es la CIDH, que se supone, vela por todas las naciones hermanas, sean del color político que sean; entonces sí, veían las mismas películas y juntos más encima. 

   Es que en verdad esta situación me hizo recordar la retorcida idea del “QEPD” Chávez con respecto a que EE. UU indujo su cáncer por métodos ultra modernos de tecnología. Por favor. Está bien que el país del norte sea el “big boss” del mundo, el más poderoso, pero tampoco son dioses. Es más, con esta visión “anti yaquis”, su intención por acabar con el “país de la libertad”, lo único que logra es justamente todo lo contrario. Es decir, odian a los norteamericanos, quieren acabar con ellos y su influencia, pero con estas aseveraciones enaltecen a este país, lo sitúan como un “superman”, les atribuyen poderes sobrehumanos, casi como si fueran extraterrestres. Es más, con esta actitud aumentan el nivel de superioridad que tienen los gringos.  O sea, por Dios. ¿No será mucho? 

   No obstante, como es de saber, "la realidad supera la ficción”. ¿Quién sabe si Çhávez en verdad se creía el cuento de que el ex presidente de Norte América, George W. Bush era el mismísimo innombrable?. Quizá realmente sintió ese olor a azufre, que finalmente alteró sus neuronas y su imaginación. Nunca se sabe. 

   Siguiendo con la misma línea, en octubre Maduro mandó a expulsar a Kelly Keiderling, encargada de negocios de Estados Unidos, acusándola de practicar sabotaje económico. Ya con este escenario las cosas se pondrían cada vez más negras. Maduro terminaba por sacar las garritas que tenía escondidas como monigote de Chávez, antes de asumir el poder. 

   Pero no sólo surgían para Maduro enemigos de corte político, pues la decadente economía que sufría el país llevó a que el mundo empresarial le declarara la “guerra económica” al gobierno. Lo anterior generó que los legisladores chavistas aprobaran los llamados “super poderes”, con los que durante un año el jefe de Estado tendría atribuciones especiales, con la excusa precisamente de combatir esta crisis monetaria. 

   Sin embargo, sin intención en absoluto de justificar a Maduro, esta grave crisis financiera se venía forjando cuando éste aún era ministro de Chávez. Muchos analistas aseguran que hubo dos decisiones del ex Presidente, que desencadenaron el inestable escenario que se vive hoy. 

   Primero, en 2012, año electoral en Venezuela, el gasto social se multiplicó para beneficiar al sector más pobre, principal adepto de Chávez. Por lo tanto, las arcas fiscales se vaciaron y el gobierno bolivariano terminó por quedar sin liquidez. Segundo, en consideración a la política cambiaria de Venezuela, que también “gracias” a las ideas de Chávez, a partir del 2003, el único que podía disponer a diestra y siniestra de los dólares es el Estado y, teniendo en cuenta, además, que la mayoría de los productos que se consumen en el país se importan, en gran parte, por empresarios opositores; el panorama económico no podría estar peor. Por lo tanto, si a esto se suma la falta de esta divisa en la caja fiscal, lo menos que podría pasar era un desabastecimiento. Con ello, las colas para adquirir canastas básicas de alimentos, tal como ocurrió con Allende en Chile antes del Golpe Militar, se hacían cada vez más largas. Y no sólo eso, Maduro y su equipo político no tardarían en culpar al empresariado de especular y esconder la mercadería, como también se decía de los opositores a Allende. 

   Siguiendo con el conflicto político social, la competencia entre chavistas y opositores continuaría aumentando hasta llegar al violento panorama que vemos hoy. En diciembre de 2013 se desarrolló un gran plebiscito para las elecciones municipales, con la intención, por supuesto, de contar con la legitimidad que estaban perdiendo. Sin embargo, no tuvieron suerte esta vez y el oficialismo se impuso en más de la mitad de los municipios, principalmente rurales, mientras que los “demócratas”- si se puede llamar así a los partidarios de Maduro-, se impusieron en las grandes ciudades. 

   Lo anterior preocupó aún más a Maduro y cómo no, si el poder que tanto ansiaba se le estaba yendo de las manos. Entonces, “se le alumbró la ampolleta” y se le ocurrió nada más y nada menos que la tajante idea de crear la “Superintendencia de Precios Justos”, que de justo no tendría nada. Es más, su objetivo era obligar a los comerciantes a reducir los valores de la mercadería, dando plazo hasta febrero para cumplir con su mandato. Además, amenazó a los empresarios proveedores con expropiarlos e, incluso, encarcelar a quienes se opusieran a dicha normativa. Todo esto según él para contener la inflación cercana al 57%. 

   Lo anterior fue la gota que rebalsó el vaso. El pasado 12 de febrero, aprovechando la celebración del “Día de la Juventud”, estudiantes salieron a protestar a favor de más seguridad y estabilidad económica. Lo que comenzó como una revuelta universitaria terminó por adherir también a la oposición. Para frenarlos, Maduro envió a la Guardia Nacional, lo que provocó aún más revueltas populares, luego que tras la represión tres personas murieran y decenas resultaran heridas. 

   Desde ese día a la fecha el saldo de muertos alcanza una veintena, cientos de heridos y más de 500 personas encarceladas. A pesar de todo las urnas de Venezuela siguen dándole preferencia al gobierno. Si bien es cierto que desde 1998 la pobreza disminuyó un 50%, además de que cuentan con educación y salud gratuitas, no hay que vivir del pasado. “Lo barato sale caro”, y bien que lo está pagando el pobre pueblo de Venezuela hoy, por eso me resulta increíble que sigan en su mayoría respaldando la ideología chavista a través de Maduro. ¿Falta de información en la gente? ¿Amnesia? Digo, porque suele suceder...

   Ante tan complejo panorama se hace indispensable que la Organización de Estados Americanos (OEA) se haga presente. Sin embargo, su secretario general, mi compatriota José Miguel Insulza, ex ministro de Relaciones Exteriores de Eduardo Frei Ruiz-Tagle,( hijo de Eduardo Frei Montalva , forjador de la Falange Nacional, hoy llamada Democracia Cristiana), afirmó que “no hay ruptura de la democracia” por lo cual no es necesario intervenir, pero sí enviar una misión. 

   Lo anterior resulta paradójico pues tal como ocurrió en 2012 con la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Siria, sabemos que no sirvió para frenar los atentados contra los derechos humanos, es más, empeoró la situación. Además, resulta inconsecuente la afirmación del también ex ministro del Interior de Ricardo Lagos, puesto que siendo parte de la ex “Concertación”, ahora llamada “Nueva Mayoría” junto a Michelle Bachelet- quien asume el próximo lunes su segundo mandato- es inadmisible la postura de “no intervenir”. 

   ¿Cómo es esto posible? Es inadmisible que, viniendo de una trayectoria política “pro derechos humanos”, y de un sector en el que los anteriormente nombrados participaron de manera activa por la restitución de la democracia en Chile durante y posterior al gobierno de Augusto Pinochet, se niegue a defender lo que tanto protegió años atrás con sus pares.

    ¿Es que lo anterior se debe a que en el caso del ex Presidente Pinochet, estamos hablando de un “dictador” de derecha? No tendría que existir el mismo trato independiente del color político? Así es, pasa igual que con Cuba, que a mi gusto es una “tiranía comunista” formada por el desaparecido Fidel Castro- quien por cierto fue muy cercano a Allende- y la que hoy lidera su hermano Raúl. ¿Es por eso que jamás fue enjuiciada abiertamente por la izquierda chilena?. 

   Entonces con tantos cuestionamientos, es posible seguir preguntándome: ¿Acaso los derechos humanos son sólo para un sector? Queridos petaquitos, lo dejo a su reflexión.

lunes, 3 de marzo de 2014

Sexualidad Precoz

  “Ahora la virginidad es una cosa medieval”. Popular frase que acuñó el exitoso grupo roquero chileno “Los Prisioneros” en su tan bullado éxito “Sexo”, hace más de 20 años. Pero, ¿qué tan acertadas son estas palabras? Si bien estamos en el siglo XXI y la época en la que abundaban las solicitadas doncellas quedó atrás; aún hay personas, sobre todo, mujeres, que valorizan y cuidan esta condición de “pureza”. Para qué hablar de los hombres que, aunque aparenten ser modernos, la mayoría tiene en el fondo rasgos machistas: podrán “sabérselas por libro” pero siempre esperan que su mujer sea una santa-al menos en Chile sigue siendo así-. Paradójico. 


Pero el tema que nos convoca no es principalmente la virginidad, o castidad en el caso de los varones, más bien; en cómo se enfrenta el comienzo de la etapa sexual en la sociedad. ¿Existe una edad ideal para la iniciación? ¿Es preferible esconder la verdad de cómo vienen los bebés al mundo hasta la pubertad y antes de ello contarles a sus hijos el mito de la abejita o la cigüeña? ¿Es sano que aún existan padres para los cuales el sexo es una palabra prohibida? ¿Se debe hablar en familia de la sexualidad sin tapujos y con transparencia? ¿Ser estrictos y poco permisivos como padres es la solución al problema? Lo anterior ¿evita que los niños cometan errores por actuar como adultos sin serlo?
            Hace ya algunos años se daba, al menos en mi país, que las muchachas de bien- y con ello me refiero a una condición económica acomodada- de familias conservadoras y extremadamente católicas, experimentaban de todo antes de casarse, excepto el coito mismo. Y por ello, seguían manteniendo “la flor” intacta, a su parecer. Por el contrario, en sectores más humildes eran comunes los embarazos adolescentes, incluso en la actualidad; aunque gracias a incansables campañas de protección sexual que han promulgado los gobiernos, se ha disminuido considerablemente la cifra.                    
            Mi punto no es comentar respecto de una falta de educación sexual y la gran brecha social que existe entre ricos y pobres, pues sería más de lo mismo: repetitivo y cliché. Más bien, insisto, me interesa abordar el dilema social que existe en mi país y otros; igualmente muy distantes del alocado estilo europeo, respecto de cómo enfrentar el debut sexual cada vez más precoz en los niños y adolescentes.
            En lo particular, vengo de una familia conservadora, tanto por parte de mi madre como de mi padre. Sin embargo, he tenido la suerte de que quien me parió me ha preparado para enfrentar la vida en todos los aspectos, por lo cual, en mi casa el sexo jamás fue un tema tabú. En gran parte gracias a ello, soy dueña de una personalidad que me ha permitido tener claritas las cosas desde pequeña.
            Pero lamentablemente no todos tenemos esa suerte. Tuve amigas y compañeras de colegio que pertenecían a hogares en donde no se podía ni nombrar el miembro sexual masculino. Tal cual, algunas de ellas fueron educadas tan “chapadas a la antigua”, que ni si quiera tenían permiso de pololear a los 15 años. Grave error, es que aún hay gente que cree que negándoles a los púberes y adolescentes la posibilidad de vivir experiencias propias de su edad, pueden evitar que sus hijos se tropiecen con mil piedras en el camino. No, pues tal como siempre me dijo mi madre, “lo prohibido es lo más querido”. Además, por más que nos digan que si pasamos por un camino “X” nos vamos a caer, el ser humano es terco y siempre va a querer vivir su propia experiencia; aunque por ello termine todo moreteado y sin dientes. 
            Lo anterior puede generar distintos perfiles en los niños, sobre todo, en las mujeres, víctimas de una sociedad y cultura machistas _a pesar que con el tiempo las protestas feministas han hecho lo suyo para disminuir en algún sentido estas creencias_ Lo primero, es que pueden crecer traumadas e incapaces de enfrentarse al mundo y al sexo opuesto, pecar de ingenuas y terminar por acostarse con el primer hombre que les promete amor eterno; segundo, se revelan y hacen de las fiestas, el alcohol, las drogas y el sexo una filosofía de vida. Está bien, nunca tan extremo, pero pasa. Conocí chicas que vivieron algo similar al primer caso y también otras que se desbandaron hasta el punto de ser catalogadas con el típico y literal concepto de “tiras calzón”, o bien, “que les gusta reírse en la fila”, para ser más suave y no herir susceptibilidades. 
Y no crean que se estaba pasando por alto el último de mi lista, pero por supuesto no menos importante.  Digamos que existe un cierto rasgo que podría ser considerado, al menos para mí, como el peor de todos, al que llamaremos: “Factor Mojigatería”. Así es, aquellas niñitas que se hacen las santas delante de sus padres y cuando no están en casa se vuelven “loquitas”. Las mismas que aparentemente “no quiebran un huevo y lo hacen por docena” “las que no matan ni una mosca” y son asesinas a sueldo. Está bien lo admito, de vez en cuando exagero, pero no pueden negar que lo anterior, aunque extremo, tiene mucho de cierto. En lo personal, prefiero ir de frente por la vida y ser auténtica, aunque a veces se mal interprete y terminen ellas “libres de polvo y paja”, a pesar de que son quienes realmente andan haciendo de las suyas.
            En fin, estos perfiles se deben en gran parte a la formación y crianza que se les da a muchos adolescentes en distintos tipos de situaciones: hogares en los que no se conversan las cosas, autoritarios y dictatoriales, con padres que no entregan la confianza que sus hijos necesitan; no los escuchan, le dan prioridad al trabajo y privilegian su rol proveedor más que el de educadores, etc. Pasa mucho también que se les otorga esta responsabilidad directa y exclusivamente a los colegios, cuando la principal guía que debe existir parte en la misma casa. Pero bueno, no los culpo, por el contrario, cada hogar es un mundo distinto y no somos quiénes para juzgar si un jefe de hogar antepone la estabilidad económica de su gente antes que darse tiempo de calidad para conversar con ellos de lo que sea, la inmortalidad del cangrejo, por ejemplo…
            Es verdad que a nadie se le enseña a ser padres y en mi caso aún no tengo la experiencia de serlo, no obstante, ante esta difícil misión muchas veces se opta por los extremos que como dicen, nunca son buenos: O son demasiado estrictos o muy permisivos llegando a confundirse en este último caso la libertad con el libertinaje. Por lo tanto, como todo en la vida, pienso que en los puntos medios está la clave. Dar y recibir por parte de los padres y de los hijos: Así como exigimos derechos también debemos cumplir con deberes; esto es ley para cualquier tipo de convivencia. 
Ser comprensivos, pero también exigirles a sus hijos y enseñarles que “las cosas y los permisos se ganan”. Jamás “dar hasta que duela”. La frase célebre del padre Hurtado no califica para estos casos, como bien dice Franco de Vita en uno de sus tantos éxitos: “No basta porque cuando quiso hablarte de sexo, se te subieron los colores al rostro y te fuiste”. Fuerte pero real.
            Pasando a otro punto. ¿Existe o no una edad adecuada para comenzar una vida sexual activa? Biológicamente, el ser humano termina la etapa de desarrollo cien por ciento a los 21 años. Ahora bien, si tomamos lo anterior como condicionante disminuiría la natalidad y el uso de anticonceptivos significativamente, además, de que por la cualidad que tiene el hombre de ser un “ser sexuado” desde que nace, esto sería prácticamente imposible. Es claro que el común de la gente a esa edad lleva como cinco años de “carrete” en el cuerpo sino más. Sin embargo, se puede considerar más aceptable que esto ocurra en la mayoría de edad (18). Esto, por lo general, puesto que el riesgo de ser padres al mismo tiempo que van al colegio y de que, por ende, existan “niños criando niños”, es menor. 
             En todo caso, según he escuchado a algunos médicos, la mayoría de edad universal (21) es la etapa en la que las hormonas han concluido eficazmente su desarrollo, por lo que es más loable poder disfrutar de una sexualidad sana y plena. Al menos, si de un ideal se trata. Lo sé, resulta utópico en estos tiempos, y ahí voy de nuevo con mis frases populares: “La esperanza es lo último que se pierde”.
             Siguiendo en la misma línea, lo realmente preocupante, al menos para mí, es la incorrecta percepción que se tiene de que a partir de la edad núbil los niños están preparados fisiológicamente para tener relaciones sexuales ¡Dios mío dame paciencia por favor! Muchas niñas menstrúan por primera vez antes de los doce, y no por eso están en condiciones de jugar al matrimonio “Barbie y Kent” en persona con sus amiguitos de barrio o escuela. En el caso de los niños, el primer sueño húmedo o su primera erección se dan aproximadamente a los 11 o 12 años. ¿Y por eso están preparados para intimar? Por favor, si con suerte les está comenzando a salir vello púbico. No se debe confundir que, porque ahora las niñas desarrollan sus curvas de mujer más temprano que en años pasados debido a las hormonas que les inyectan a los pollos o simplemente por una acelerada evolución biológica, significa que por ello se adelanta también su madurez, es más, se pueden ver como mujeres por fuera, pero siguen siendo niñas por dentro.
            Aunque suene chistoso. La realidad es así. Cada vez es más común que los niños dejen de lado los juguetes, computadoras o video juegos por el placer de tener sexo. Claro, si es que se puede llamar placer a lo que surge de este experimento que hacen con sus cuerpos recién en desarrollo. Y bueno, esto se debe en parte a la globalización, la tecnología, lo que muestra la televisión, el destape de los medios de comunicación, etc. Es verdad que los tiempos han cambiado y lo seguirán haciendo, pero no por eso se deben justificar tales acciones.
            Y no sólo me refiero a que son muy pequeños para tener ese tipo de relaciones sino a que la “primera vez” puede marcar para siempre la vida sexual de una persona. Sobre todo, en el caso de las niñas que pierden su virginidad a tan corta edad. Según algunos estudios de psicología infantil que he leído, a la mayoría de ellas les costará mucho tener relaciones sexuales plenas o conocer lo que en verdad es un orgasmo. Cómo no si casi siempre sus primeras experiencias han sido a la rápida, siendo inexpertas, por lo que generalmente terminan confundidas y no son capaces de asimilar lo que hacen. Muchas veces debido a su inocencia caen víctimas de la absurda “prueba del amor”.
            Con los niños sucede lo mismo, a pesar de que no ven la castidad con igual importancia o sentimentalismo que las niñas dada su naturaleza más carnal, también ocurre en algunos casos que cuando crecen se dan cuenta del error que cometieron y se arrepienten por haber actuado de manera precipitada, cuando conocen el amor o comienzan una relación importante, por ejemplo.

            En conclusión, hacer del sexo, algo tan natural e inherente al hombre, un tema tabú es un error. El hablar con transparencia puede disminuir esa curiosidad de probar lo desconocido o de enterarse por terceros de la realidad, cuando muchas veces resulta peor. Qué mejor que los hijos tengan las cosas claras y si llegan a cometer errores lo hagan a sabiendas de los riesgos que ello implica. Si “meten las patas” no podrán culpar a los padres por no haberles informado y tendrán que saber responder, si la ocasión lo amerita, por hacer “cosas de grandes” precipitadamente. Si esto ocurre a pesar de haberles brindado a sus hijos esa ansiada confianza, no se cuestionen, por algo Dios le dio al hombre libre albedrío. Finalmente, todos somos distintos, personas únicas e irrepetibles, que venimos al mundo para vivir nuestras propias experiencias las que, por cierto, y por una serie de realidades y contextos distintos, jamás serán iguales a las de los demás.

sábado, 1 de marzo de 2014

Elkika Ilmenau


        Si creían que eran famosos sólo por su cerveza artesanal están equivocados. Es que el legado alemán es mucho más que esta bebida alcohólica, que los misteriosos chinchineros o la extrema ideología neonazi. Su comida también es especial y eso bien lo representa Elkika , una shopería ubicada en el corazón del barrio Tobalaba en la comuna de Providencia.



¿Quién no ha escuchado alguna vez la buena combinación de cervezas y sandwiches? ¿A quién no le gusta darse de vez en cuando un gustito por el placer culpable de una buena y abundante comida chatarra? Esto y mucho más es lo que pueden encontrar quienes visiten “ Elkika Ilmenau”: Un local que no sólo tiene nombre alemán sino que basa todo su concepto en la idiosincrasia alimenticia de los nórdicos y en una ambientación casi sacada de un cuento de duendes. 

    Así como lo lees, esta fuente de soda tiene un estilo particular. El que la visite podrá disfrutar de un buen espacio interior que adornan con colecciones de vasos shoperos, decoraciones épicas y una cómoda terraza, transportándote a la vieja Alemania, tanto así que se sentirán como si estuvieran en un clásico boliche de antaño. Todo esto en un ambiente informal que resulta perfecto para relajarse con los amigos, sobre todo, en estos tiempos en que el estrés se ha convertido en una pandemia.

    La comida alemana se sirve en grandes porciones y aquí lo saben muy bien. Para qué hablar de la especialidad de este resto bar cervecero, el néctar de los jóvenes, el licor más popular y consumido en el mundo. Ni más ni menos, en esta fuente de soda la variedad de sus cervezas le brinda su mayor éxito. 

   Está demás recalcar que mis palabras no son simples signos de una“chupa medias” pues créanme, no lo soy. Yo opino con autoridad porque como dicen por ahí, es mejor “ver para creer”, es por eso que siguiendo este sabio refrán y cansada de escuchar tantos comentarios y piropos al local, me decidí por ir a visitarlo, obviamente para comprobar si realmente es tanta la maravilla, por qué otra cosa ¿no?

  ¿Mi impresión? Digámoslo así, mi paladar es un tanto quisquilloso y como en la vida he sido afortunada en cuanto a experiencias culinarias, la verdad es que llegué un tanto escéptica al lugar. Pedí la carta y si digo que me demoré diez minutos en escoger algo, es poco. Okey, lo reconozco, pocas veces en la vida he podido comer delicias rápidas sin cargo de conciencia; y entre que pensaba en las calorías que se irían directamente a mis pompas y que me costaba elegir entre tanta exquisitez tuve que decirle tres veces al mesero que tomaría mi pedido, que aún no estaba lista. Pooobre, de seguro me odió.

  En fin, cuando vi los precios de la lista de comidas me pareció que, en comparación con otros locales que he tenido el gusto de visitar, los valores de los lomitos, churrascos o completos estaban por sobre la media. 

   Pero eso no sería problema, pues de todos modos no me iba a ir antes de analizar detalladamente el "exitoso" lugar. Luego de más de 20 minutos de espera por fin llegó mi pedido. Fue en ese momento que comprobé que el precio se justifica ante la combinación proporcional de “calidad y cantidad”. Claro porque me ha tocado también pagar mucho por algo que supongo me quitará el hambre y las porciones de otros restaurantes me han quedado literalmente en una muela. Y no es que sea golosa, no, bueno a veces sólo un poquito. 

  Tomando en cuenta que el sector donde se encuentra Elkika lo frecuentan generalmente ejecutivos, oficinistas y jóvenes universitarios, tampoco podemos esperar que el precio de un completo sea igual al del barrio República, por dar un ejemplo.

   Lo que sí llamó mi atención es que para ser un concurrido local en el corazón de Providencia, no tenga más variedad de alcohol en su carta aparte de las cervezas. Porque claro, será una gran alternativa para paliar la sed, tendrá historia y todo lo que quieran, pero en lo personal, jamás le he encontrado algún brillo ni a la rubia, ni a la morena ni a la roja. En cosa de gustos no hay nada escrito petaquitos míos, así que no me odien por despreciar el “licor del pueblo”. Me da igual si es alemana, rusa o argentina, simplemente no me gusta la cerveza y punto.

   En fin, yo que ganas tenía de un happy hour, me tuve que conformar con un juguito natural de mango, que en todo caso estaba bastante rico.

   Así que ya saben los que aún no tienen el gusto de conocer Elkika, y quieran visitarlo por primera vez les advierto que la única bebida alcohólica que ofrece es la cerveza, de todo tipo, color y sabor; con convenientes precios y ofertas “dos por uno”; pero nada más, lo que hace que, por supuesto, se reduzca una importante cantidad de clientela que como a mí, no nos gusta. Bueno no tanto, si tengo claro que la popular “chela” es para muchos un manjar.

    Pero como no sólo de lomitos y cervezas vive el hombre, Elkika ofrece también platos típicos alemanes, los buenos hot dogs y las tradicionales papas fritas sazonadas con una rica mayonesa “hecha en casa”. Atentos los ecologistas y pro animales porque también hay menús para los más exigentes: comida vegetariana y casera.

   Con más de cincuenta años de experiencia, Elkika se traduce en un buen panorama para compartir con los amigos después de un ajetreado día de trabajo,  o bien,  para convertirse en la “picá” del bajón después de un buen carrete de tarde.

   Quienes se tienten y quieran comprobar con su propio paladar lo que les cuento, deben saber que como goza de una ubicación privilegiada generalmente está lleno, por lo que encontrar una mesa desocupada es toda una hazaña. No por nada se tardan hasta treinta minutos en entregar el pedido, si es que no más, aunque como dicen por ahí, la espera vale la pena. Así que a tener paciencia se ha dicho, que cuando vean en su mesa unos grandes sándwiches con la carne rebosante se les hará agua la boca y les aseguro, no se arrepentirán.

  En Hernando de Aguirre 47, a pasos del metro Tobalaba, se encuentra el que desde ahora en adelante será otro de mis destinos favoritos de comida rápida para reunirme con mis amigos o colegas. Y como no, si gracias a mi maldito vicio por el cigarrillo, amé la rica terraza que tiene para los que prefieren también el aire libre, el contacto con el ruido de la calle bulliciosa o de uno que otro artista callejero que acompañará tu velada.

  Elkika está abierto de lunes a sábado hasta las dos de la mañana. Los precios fluctúan entre cuatro y seis mil pesos en los sándwiches y un poco más en uno que otro contundente plato de pernil, escalopa, churrasco a lo pobre o papas fritas caseras. Está demás decir que es totalmente recomendable, sin embargo, creo y afirmo que “la experiencia es la madre de todas las ciencias”, así que es mejor que sean ustedes mismos quienes juzguen la mano del cocinero o la buena cepa de sus cervezas. 








viernes, 28 de febrero de 2014

La Reputación está en juego: “Un Ensayo sobre el rol del periodista en la Cultura”





  Es común escuchar que los periodistas son personas muy cultas y que la carrera que los rige es completa y complementaria, y con razón.  Sin embargo, y desafortunadamente para mis colegas, muchas veces nos encontramos con algunos que consideran que es muy fácil estudiar y ejercer esta profesión, tildando a los comunicadores como ineficientes e ignorantes. Lamentablemente, existen muchos de estos profesionales que han desarrollado su rol de una manera que deja mucho que desear, llevando a un paulatino desprestigio del gremio.
         Las funciones originales de los medios de comunicación, cuna en la cual los periodistas realizaban su trabajo_ exclusivamente antes del boom de la Era Tecnológica y todo lo que ello implica _tales como informar, educar y entretener, han evolucionado hasta relegar la segunda a última prioridad. 

¿Cómo es posible que las noticias con más cobertura sean de temáticas que muy pocas veces aportan conocimientos o aprendizajes significativos? Ahora lo que les importa es cubrir las mejores recetas para Semana Santa, las vestimentas y hoteles para las mascotas, las “picás” de sopaipillas o mote con huesillo, los robos a cajeros automáticos o los famosos “portonazos” que si bien representan una desafortunada realidad de la delincuencia en Chile, ya es cosa de todos los días. ¿Acaso se han olvidado de la cita del escritor anglo-canadiense William Maxwell: “No es noticia que un perro muerda a un hombre pero sí que un hombre muerda a un perro”? Por si esto fuera poco, los destinos más paradisíacos para vacaciones también se han convertido en un tópico recurrente. Claro, cómo no, si la mayoría de los chilenos ¡viajamos al extranjero por lo menos dos veces al año!

Lo anterior ha pasado en todos los medios, pero de manera más notoria y recurrente en esta “caja negra” que es la televisión, la que paradójicamente es la vía más popular de “información”, puesto que llega a la mayoría de los hogares del país siendo los más fieles a esta, las personas con niveles socioeconómico y cultural inferiores. Por lo mismo y  desgraciadamente los noticieros centrales se enfocan principalmente en contenidos burdos, violentos, de ocio, voyeristas, etc. Un par de minutos de actualidad nacional y si es que, internacional, para darle casi la mitad del tiempo del programa a hablar de deportes, mejor dicho: fútbol.

Cómo no mencionar el resto del contenido de las parrillas programáticas de los canales de transmisión abierta; farándula, entretención y uno que otro programa cultural. ¿No era ese el objetivo de la llegada de la Televisión Digital? ¿Priorizar un mejor contenido por sobre la cantidad de canales en alta definición? Es cosa de encender el televisor en las mañanas para darnos cuenta de lo bajo que han caído los matinales, por ejemplo, cuando aparecen un montón de actores, modelos, cantantes y pseudo periodistas opinando de diversos temas como si fueran expertos_  no entiendo cómo aún no los llama la Nasa, por cierto_ Todo esto acompañado de ricos y contundentes desayunos (lo típico que tiene el chileno promedio en su mesa, obvio) mientras se ríen entre ellos_ con tallas internas que sólo entienden estos grupitos de “élite”_ como si estuvieran en la terraza de su propia casa.

Bajo este punto de vista, ¿Qué papel juega el periodismo? ¿En qué aportan a la cultura los medios masivos de comunicación?  Ambos conceptos están estrechamente relacionados, tanto que puedo afirmar que son copulativos por lo que uno no existe o no se concreta sin el otro, sin embargo, en la práctica esto no sucede así.

En teoría, los medios de comunicación deben aportar a la cultura pero en un mundo moderno que se ha vuelto cada vez más superficial y burdo esta premisa tiende a verse, para muchos, como una simple utopía.

         ¿Pero qué es cultura? Hay quienes atribuyen su significado a un conjunto de conceptos como valores, conocimiento, religión, política e idiosincrasia de un grupo, comunidad o país determinado. Sin embargo, ¿qué significa realmente esta palabra?

La definición de este complejo concepto se puede abordar desde diversas posturas, pues hasta el momento no existe una idea concreta y universal que permita satisfacer y unificar en un solo significado el criterio de todos. La cultura tiene diversas aristas que varían considerablemente entre unos pueblos y otros, y cómo no, si lo que para algunos países puede ser una demostración de ella el no botar basura en las calles, por ejemplo; para otros, este gesto es algo de lo más normal y no constituye un acto que refleje un atentado contra su moral y buenas costumbres.

Sin embargo, existe una concepción bastante acertada y global de este concepto, y es la que pertenece a la Organización de las Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la cual enuncia que: “...La cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. Gracias a ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones y crea obras que lo trascienden”.

Pero para  analizar el “Periodismo Cultural” es necesario tener una base de conocimiento respecto del significado de esta labor. La Real Academia Española define periodismo como “la captación y tratamiento, escrito, oral, visual o gráfico de la información en cualquiera de sus formas y variedades.

Para el sitio online Wikipedia, “el periodismo es una actividad que consiste en recolectar, sintetizar, jerarquizar y publicar información relativa a la actualidad. Para obtener dicha información, el periodista debe recurrir obligatoriamente a fuentes verificables o a su propio testimonio. La base del periodismo es la noticia, pero comprende otros géneros, muchos de los cuales se interrelacionan; como la entrevista, el reportaje, la crónica, el documental y la opinión”.

Es en esta última donde el periodismo Cultural ha encontrado su punto más álgido. Así es, porque dentro de la opinión, surge otro género que ha tomado bastante peso en la actualidad, el cual se difunde principalmente en columnas de diarios, revistas, blogs y RRSS de Internet: la crítica periodística.

El periodismo Cultural tiene un campo muy extenso y heterogéneo. Es por eso que resulta difícil abordarlo de manera transversal. En este género confluyen constantemente, y muchas veces por separado, estas dos aristas: "periodismo" y "cultura".

En su libro "Teoría y práctica del Periodismo Cultural", Iván Tavau lo define como "la forma de conocer y difundir los productos culturales de una sociedad a través de los medios masivos de comunicación, con lo cual, pretende promocionar eventos cuya esencia sean las artes y artesanía".

Para el periodista argentino, Jorge B. Rivera, este tipo de periodismo es una "zona compleja y heterogénea de medios, géneros y productos que abordan con propósitos creativos, críticos, reproductivos o divulgatorios los terrenos de las bellas artes, las bellas letras, las corrientes de pensamiento, ciencias sociales y humanas: la "cultura de las letras" ".

Lo anterior se acerca más a esta tendencia adquirida en Chile para hacer periodismo Cultural. A diferencia de lo que muchos creen, la crítica no es solo enjuiciar negativamente alguna muestra cultural como obras literarias, artísticas, cinematográficas o culinarias. El periodismo cultural en Chile ha encontrado en la crítica su medio más exitoso de difusión, en el cual puede opinar de una película, por ejemplo, y al mismo tiempo informar, al transmitir por esta vía, contenidos culturales.  

Sin embargo, la crítica es abordada generalmente desde el punto de vista de profesionales expertos en una materia determinada, que no siempre son periodistas, por la simple razón de que, para escribir respecto de una temática en particular, es necesario conocerla bien y dedicarse exclusivamente a ella. A pesar de esto, existen muchos comunicadores que han encontrado en este género su mejor fuente para  expresar sus opiniones de manera libre, sin ceñirse bajo ninguna línea editorial, como ocurre al depender de los medios de comunicación que la  imponen de manera obligatoria.
 
Es el caso de los free lance, que principalmente han encontrado en las herramientas de Internet como los blogs o sitios Web, una exitosa pantalla para difundir sus críticas y cubrir la cultura con el espacio que esta merece. Es así como se puede desprender que el periodista cultural debe abordar ciertos temas, pero sobre todo, hacerlo de manera tal que logre aplicar información al  receptor, para conseguir que este aprenda algo de su artículo, columna o reportaje, y a la vez, se internalice en la materia para sacar sus propias conclusiones.

El buen periodismo Cultural es el que es capaz de reflejar de la mejor manera las problemáticas de una época o situación determinada, de satisfacer demandas sociales concretas e interpretar la creatividad e ingenio potenciales del hombre o de una "cultura", para concretar en su público un bagaje de información completo y rico en contenido. 

Según los últimos estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), más de un 80% de los chilenos no entiende lo que lee, cifra desalentadora muy a mi pesar. Y aunque el precio de los libros es alto por los impuestos, no podemos justificarnos en ello. Internet no sólo sirve para ver videos, chatear, jugar o subir fotos que refuerzan autoestimas sino que también, si existiera voluntad, el sabelotodo “Google” dispone de muchos sitios donde podríamos descargar textos gratuitamente.  Con la comunicación oral el panorama no es muy distinto, en general, existen problemas de feedback en cualquier contexto social. Qué más podemos pedir si tampoco somos capaces de practicar una “Escucha Activa”. No nos entendemos en parte porque no sabemos escuchar.

En vez de andar preocupados de protestar a favor del pago de la deuda histórica de los profesores y de una Educación gratuita transversal (algo que encuentro válido aunque creo que serían muy pocos  quienes realmente quieren y merecen estudiar) los que hacen las leyes deberían preocuparse de fomentar la lectura y realizar propagandas que disminuyan las cifras anteriormente comentadas. Pero para variar, Chile no se caracteriza por ser la cuna de la “Meritocracia”, somos una sociedad mediocre en la que se fomenta la flojera y la comodidad. Estoy segura que muchos de los “estudiantes” que andan encapuchados cometiendo actos vandálicos y tomándose los colegios no lo hacen precisamente para realizar una mesa redonda de lectura colectiva sino que más bien para antros de “carrete colectivo”. Es más, muchos de ellos jamás han leído un libro y creo que con suerte, han descargado un resumen del famoso “Rincón del Vago”

Sería bueno que algunos diputados, de quienes no es necesario mencionar sus nombres, incentivaran a sus contendores a desarrollar el gusto por la lectura, no por nada deben leer y prepararse mucho a diario para estar donde están. ¿O será que tienen miedo de que les salga gente al camino? La frase de Nelson Mandela queda perfecta para este caso, “La Educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Una persona educada es un arma letal y de seguro eso no les conviene porque “un pueblo ignorante es fácil de manipular” ¿no?

No obstante la cruda realidad cultural de Chile, “la esperanza es lo último que se pierde”. No es en vano que los Mass Media son llamados el quinto poder después de la Publicidad que los gobierna, por cierto. Por lo mismo,  las RRSS son hoy una herramienta fundamental que  abrió un nicho muy importante para periodistas y comunicadores; aunque no han estado ajenas de la censura, aún permiten la ansiada “libertad de expresión”. No somos héroes ni cambiaremos el mundo pero debemos ver el valor que significa poder ser líderes de opinión y con ello lograr informar y educar a nuestros compatriotas.

Quienes gusten de esta forma de hacer periodismo deben tener presente que los que consumen sus trabajos siempre lo harán con la intención de aprender algo de ellos y del tema que están tratando, por lo cual, nosotros como profesionales de las comunicaciones estamos siempre expuestos a desafiar la ética Periodística. Tengan por seguro que para mí y muchos de mis colegas que nos gusta el área interpretativa y de opinión, la responsabilidad y criterio para realizar nuestros artículos es crucial y la clave está en mantenernos informados siempre ya que nuestra reputación está en juego.

¿Qué es la Televisión Digital?

La era tecnológica en que nos desenvolvemos ha desencadenado un sinfín de fenómenos sociales y culturales de gran envergadura.

En el ámbito de la televisión, el cambio de mayor trascendencia es, sin duda, el que se está forjando hace unos años: el paso del sistema analógico al digital, lo cual trae consecuencias mayúsculas a nivel social, cultural y económico.


Es que no sólo se trata de un cambio de norma, más bien, lo que se viene, supone una transformación aún mayor basada principalmente en los desafíos que esta neo televisión plantea como: más y mejor contenido, reforzar el derecho a la información y facilitar el acceso a la tecnología, entre otros.

Y esto es en lo que se funda principalmente el proyecto de Ley que se forjó en el gobierno antecesor, el de Michelle Bachelet: “más y mejor televisión para todos”. Lo anterior se facilita dejando atrás el tradicional e imperante sistema norteamericano NTSC que rigió por más de cincuenta años en nuestro país para instaurar definitivamente la norma nipona brasileña escogida.

Por ende, la expectación por este nuevo sistema era mucha puesto que se otorgará, técnicamente hablando, una extensión del espectro radioeléctrico, lo que se traduce en más canales y así, mayores posibilidades de trabajo para los comunicadores en general. ¿No es malo ah?

Sin embargo, la realidad es otra. Los grandes canales de televisión abierta como el 13, TVN, CHV y Mega, que hace un par de años están batallando por llevar la batuta en tecnología digital, han optado por otra rama de este moderno sistema que tiene que ver con la calidad de imagen y sonido.

Así es, la cada vez más conocida “Alta definición” (HD) es la tecnología que llega para quedarse en los televisores de los chilenos. Claro porque los ejecutivos y todo el personal que trabaja en estos canales se han esforzado arduamente para aprovechar al máximo lo que la riqueza de la tecnología les entrega.

Es que en vez de segmentar la señal en varias, lo mejor para los canales ha sido utilizar el mismo espacio pero con una calidad audiovisual mucho mejor que lo conocido en la tecnología analógica. Esto es tan perfecto que sólo quien lo haya vivido puede saber la diferencia. Es casi como si se pudiera sentir lo que hay al otro lado del televisor, así de real se ve la imagen. Okey, esto último sonó a publicidad, me declaro culpable, exageré…

Sin embargo, no todo está dicho ya que el organismo encargado de velar por los intereses de la comunidad en materia de contenido televisivo es el Consejo Nacional de Televisión, ente que regula que lo prometido en cuanto a más cultura, más espacios para nuevos actores televisivos y más y mejor contenido infantil se cumpla.

Además, está en juego la gran oportunidad que veían en este proyecto digital los sectores más apartados, como las regiones extremas de Chile, las cuales por la accidentada geografía del país, tenían muy mala recepción de la señal abierta y poca participación en la industria de la televisión.

Entonces, surge otro gran desafío que no hay que tomar a la ligera, pues siempre se debe pensar en los intereses de la comunidad: Existe una urgencia de enfrentar problemáticas variadas tanto de forma como de fondo. Disminuir la brecha entre lo que pueden disfrutar los santiaguinos versus los demás compatriotas del resto de este largo y angosto Chilito es primordial. 

Aún queda tarea por hacer y aristas que evaluar. Los intereses involucrados surgen de todos los sectores tanto del mercado televisivo, operadores, producción de contenidos, equipamientos y lo último pero aún más importante: los usuarios del sistema, los televidentes y, es más, los tele adictos, quienes serán siempre los principales consumidores de esta cajita parlante. Para lograr la armonía entre estos factores es necesario que el gobierno, las autoridades reguladoras del sistema y los operadores de productos televisivos sigan trabajando en conjunto.

Más canales, más actores y más contenido cultural es lejos lo que se requiere con urgencia para cumplir la premisa de “televisión de calidad para todos”.

Pero debo ser pesimista esta vez, pues lamentablemente dado cómo se ha ido desarrollando la norma en los canales nacionales, probablemente esto nunca se pueda cumplir del todo, como la mayoría de las cosas. La vida es así, larga y dura. Pero ¿por qué? se preguntarán ustedes petaquitos. Pues bien, les cuento que las inversiones que han hecho los grandes canales de TV en tecnología digital son excesivas. Por tanto, no están los recursos para más encima segmentar y emitir señales paralelas a los canales originales. 

No desesperen petaquitos tele adictos. Es cierto que se espera mucho de este sistema japonés-brasileño y mis comentarios no han sido del todo alentadores. Pero la esperanza es lo último que se pierde y aunque los deseos de todos no siempre pueden ser cumplidos, lo cierto es que finalmente quienes lideran la industria televisiva tendrán que adecuarse quieran o no a lo que la norma rige cuando la ley esté promulgada y se produzca finalmente el “apagón” de la era analógica en el 2018.

jueves, 27 de febrero de 2014

Ruddy Rey: otra víctima del humor devorada por el monstruo de Viña


Nueva edición del otrora Festival Internacional más importante de Latinoamérica y nos encontramos con más de lo mismo. Artistas extranjeros que cobran una millonaria suma de billetes por cantar sus éxitos en la Quinta Vergara, una competencia internacional cada vez menos talentosa y las esperadas rutinas de humor que lamentablemente cada año cobran una nueva víctima.

Ya en 2011 pudimos presenciar la desafortunada intervención de Ricardo Meruane, más conocido como el “gracias, gracias, no se molesten”, quien demostró, a diferencia de otros, que la humildad y autocrítica no deben ser usadas como pretexto cuando sencillamente el monstruo afila los colmillos para devorarlo. Claro porque inspirar lástima no fue la tónica del “humorista” cuando las pifias se escuchaban en todo Viña del Mar, más bien, acudió a una actitud orgullosa y altanera, con lo cual terminó de sepultar su carrera en el mundo de los chistes. 



Hoy, en la 55° versión del “Festival de los Festivales”, eslogan que el canal ejecutivo del certamen difunde convencido y a ojos cerrados, han conseguido otra carnada para el hambriento y temido monstruo. Nos referimos al oriundo de la región de Valparaíso, Ruddy Alejandro Núñez, a quien haber nacido en estas tierras no lo ayudó en lo más mínimo para tener éxito. Se supone que este hombrecito haría humor mediante la música y no música con “humor”.

Sinceramente, no había oído nunca de él. Imaginé que sería una especie de Felo, Memo Bunque o, en el peor de los casos, Arturito. Sin embargo, mi asombro fue mayor a medida que aumentaban los segundos en su ingreso al muchas veces ingrato escenario. Es que no sólo considero que caer en una kinésica obscena es un recurso burdo y ordinario, sino porque también cambiarle las letras a grandes éxitos musicales no siempre resulta positivo, aún más si se hace en beneficio de frases más chabacanas que en doble sentido. 

Ojo, no quiero ser mojigata; la mayoría de los humoristas chilenos -por no decir todos-recurren a estas “tallas de la cintura para abajo” que muchas veces resultan graciosas. No por nada nos conocen en todo el mundo como el “roto chileno”. Nos gusta el morbo, nos reímos del cuerpo humano, del sexo y los garabatos, pero cuando se hace con gracia, sin caer en excesos ni abusar de la picardía. Lamentablemente para Ruddy Rey, su “espectáculo” fue la excepción. 

Petaquitos no quiero ser una malvada criticona del espectáculo chileno, no es mi afán, pero sin justificar la rutina de Ruddy Rey que fue un completo fracaso por lo fome, básico y absurdo de su show, debo y quiero detenerme en un punto que creo es bastante importante: ¿Cuánto dinero desembolsó la organización del Festival para pagarle al “pooooobre” Ruddy? 

Pues bien: diez millones de pesos. ¿Es justo? Y no lo digo por el hecho de que con suerte duró 30 minutos en el escenario-pues es obvio que debía justificar sus palitos-sino que con la intención de solidarizar con este chicoco. ¿Diez millones de pesos son suficientes para un artista chileno independiente de si es bueno o no? ¿Cómo es posible que a Gigi Martin se le haya pagado tres veces más? Convengamos, eso sí, en que tampoco “la culpa es del chancho sino de quien le da de comer”. Gigi supo negociar porque es evidente que sin su “muñeco” Mauricio Flores, no es mucho lo que se conoce de él como humorista, y para asegurarse, “por si las moscas” tenía que exigir más. 

Con respecto a esto último, ¿Vale la pena el desprecio popular y el revuelo mediático que generó la “poooobre” rutina de Ruddy? ¿Valen estos 10 millones el someterse a la crítica y el desprecio público? ¿Es que acaso no deberían haber asegurado al humorista una garantía en caso de un fracaso evidente? Y es que cómo no si después de tal experiencia tendrá que pagar una fortuna en psicólogos y terapias para superar el trauma post avalancha de pifias.

Siguiendo esta misma línea, consideremos que tiene que cancelar los servicios de sus perseverantes bailarinas que amparadas en su sonrisa y el vaivén de sus cuerpos dieron la pelea hasta el final; de un empático locutor y de un amigo gordo que aún no entiendo qué demonios hacía ahí. Hecho esto. ¿Cuánto le quedará en su bolsillo para él solito? 

Se sabe que la organización del Festival gasta sumas estratosféricas en mani cam y cámaras 360 al más puro estilo de Hollywood para una alfombra roja que cada vez es menos VIP, y para qué hablar de lo que invierte en artistas como Ricky Martin y Rod Stewart. Sin embargo, están seguros de que lo que les entra de vuelta es infinitamente mayor a lo que apuestan. 

Está claro que pagarle diez millones a Ruddy fue similar a lo que un ciudadano común gasta en un helado, en comparación a todo lo que están ganando ante el fracaso de este pobre hombre que de igual forma marcó una cifra de 39.1 en raiting. Tomando esto en consideración y sumando todo lo que desembolsan en publicidad y en la cobertura que les brindan otros medios a la desgracia de Rey, la lluvia de billetes con que se están quedando ya parece temporal.

Así es, estamos en Chile y sabemos muy a mi pesar, que aquí “vende más” lo que para algunos es una tragedia, el morbo genera dinero. Si te va mal tienes más atención que si te va bien y así podríamos seguir. Entonces me pregunto ¿Realmente Rudy es el verdadero culpable de su destino? ¿O es que acaso sigue existiendo en Viña una “mano negra” que busca comida fresca y nacional para la bestia viñamarina? 

Si es así, lo que me queda decir es: Ruddy con todo cariño te pasaste para confiado. Ruddy querido ahora no sólo tendrás que aprender a hacer reír sino también a negociar. Rudy pecaste en buen chileno de “HUEVÓN”. Es cierto que tu número humorístico estaba más que probado en otros escenarios mucho más pequeños que la Quinta y no lo dudo; tampoco desmerezco el duro trabajo que hay detrás y la pena de tus seres queridos al ver que no te fue como esperaban. Los seres humanos somos crueles, egoístas y nos cuesta mucho ponernos en los zapatos del prójimo. Como dicen por ahí: “La vida es larga y dura”.

Pero no te desanimes, al parecer tienes buena voz. Quizá cantando o imitando a Ricardo Arjona no te iría tan mal, en una de esas podrías tener tu revancha en un par de años y llevarte a lo menos una antorcha, ¿por qué no? Si con la ayuda de los animadores de Viña se “tiran a la chuña” los premios y si sólo les faltó la gaviota de oro a los callejeros “Locos del Humor”, que a punta de groserías y expresiones “flaites” intentaron domar al monstruo, tal vez para la próxima tendrás la oportunidad. “El que persevera alcanza”, ¿o es muy tonto lo que estoy escribiendo?